Té verde para prevenir el cáncer
El té verde (y los demás tipos de té) nos regala muchas propiedades beneficiosas, entre ellas se dice que es bueno para prevenir el cáncer y que es recomendable tomarlo cuando se padece esta enfermedad. Este es un tema delicado, siempre debes consultar a un profesional de la salud y nunca te automediques. En este artículo hablaremos de las propiedades que puede tener el té para ser beneficioso en estos casos.
Los resultados de las investigaciones respecto al efecto positivo que el té verde puede ejercer en esta enfermedad son esperanzadores, sin embargo NO HABLAMOS DE CURA, sino de un efecto beneficioso y de un apoyo en el tratamiento.
¿Por qué el té verde verde puede prevenir el cáncer?
El té verde contiene catequinas, que se han identificado como un elemento clave en la lucha contra las toxinas que contribuirían al desarrollo del cáncer. Su misión es la de combatir y limpiar el cuerpo de las toxinas que provienen de la ingesta de alimentos.
El cáncer se alimenta de toxinas que son absorbidas por el cuerpo humano, por tanto las catequinas con su poder de limpiar el cuerpo de toxinas, ayudan a su prevención.
Se dice que el contenido de polifenoles del té verde es efectivo para prevenir el desarrollo de células cancerosas. El EGCG o epigalocatequina es el principal polifenol que tiene propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias. Otros polifenoles también tienen las mismas propiedades que pueden prevenir el cáncer de piel e incluso los tumores de piel.
¿Una taza de té puede curar el cáncer?
Hablemos de este asunto con mucha precaución. Varias generaciones de familias de la India y Asia han tomado el té para sanar de sus enfermedades. En 1191, un sacerdote Zen escribió una obra llamada El Libro del Té, en el que explicó cómo el té verde podía beneficiar al menos a cinco órganos vitales, incluyendo el corazón, mejorando la función urinaria y cerebral, y la indigestión. En otras palabras, el té verde era considerado un elixir multifuncional, capaz de tratar una amplia variedad de problemas de salud.
Aquí tienes el libro que acabamos de mencionar por si te interesa leerlo:
[content-egg module=Amazon template=list]Pero este viejo remedio ha encontrado un lugar en la literatura científica moderna, gracias a una nueva ola de estudios sobre las propiedades medicinales del té verde. Aunque los estudios en seres humanos no han sido concluyentes, la primera evidencia del laboratorio parece increíblemente prometedora.
Para entender la importancia de estas investigaciones, es necesario, tener algún conocimiento de la enfermedad del cáncer en sí.
Cuando nos ataca el cáncer, las células se dividen de manera incontrolable, lo que significa que los genes que controlan el crecimiento celular están de alguna manera dañados. De hecho, un gen debe mutar varias veces antes de que una célula normal se convierta en una célula cancerígena.
El té verde y la prevención del cáncer
En un artículo publicado en el Journal of Cellular Biochemistry, los autores Santosh Katiyar y Hasan Mukhtar señalaron que las propiedades especiales del té, según los datos experimentales disponibles, pueden ayudar a prevenir el cáncer. La importancia del descubrimiento radica en la amplia disponibilidad de té que se cultiva en unos 30 países diferentes y se considera la bebida más popular del mundo.
Sin embargo, incluso los investigadores admiten que los amplios efectos terapéuticos del té verde no están claros y que se requiere mayor investigación.
Té verde y cáncer de mama
El cáncer de mama es el segundo cáncer más común entre las mujeres, después del cáncer de piel o melanoma. Alrededor del 13% de las mujeres estadounidenses desarrollarán cáncer de mama en algún momento de su vida.
Esta página web no es médica, así es que no vamos a hablar de cuales son las causas del cáncer de mama ni los factores de riesgo.
Simplemente comentaremos algunas investigaciones recientes muy prometedoras respecto al consumo de té verde.
Las investigaciones respecto a tratamientos efectivos para el cáncer de mama, observan los beneficios del té verde, tanto en la prevención como en el tratamiento del cáncer. Las culturas asiáticas han utilizado el té verde por sus propiedades curativas durante siglos, y su tasa general de cáncer es mucho menor que la del mundo occidental.
El té se deriva de la planta Camellia sinensis. Según el método de procesado, no del tipo de hoja como podríamos pensar, se obtienen tres grandes tipos de té: verde, blanco o negro. Los tés verdes y blancos no fermentan durante el proceso como sucede con el té negro.
Las hojas de té contienen catequinas y flavonoides que son antioxidantes. La EGCG es una de las catequinas contenidas en el té con mayor poder antioxidante. La fermentación de las hojas de té convierte a las catequinas en otros compuestos que no son tan saludables como los del té sin fermentar. Por lo tanto, las investigaciones se centran en el té verde, debido a su forma más saludable de antioxidantes.
Se necesita mucha más investigación en el área de la prevención y el tratamiento del cáncer de mama. Pero, parece claro que el té verde tiene un lugar en la prevención y tratamiento de muchas enfermedades, incluyendo el cáncer.
El té es un Antioxidante Natural
Durante el proceso del metabolismo que convierte los alimentos en energía, creamos radicales libres en nuestro cuerpo. Estos radicales libres son perjudiciales para nuestras células y el ADN si no los combatimos. Si no se controla, los radicales libres contribuyen a acelerar el proceso de envejecimiento y a causar enfermedades como el cáncer, ataques al corazón y derrame cerebral.
Los antioxidantes son importantes porque pueden detener las actividades enzimáticas que dan lugar al cáncer. En esencia, reparan los problemas de ADN causados por oxidantes o radicales libres. El té verde contiene un antioxidante conocido como galato de epigalocatequina, o EGCG, las famosas catequinas.
Estas sustancias son inhibidoras del crecimiento del cáncer ya que que luchan contra los oxidantes que causan el daño celular, detienen el crecimiento de las células tumorales y reducen el desarrollo de los tumores.
Por lo tanto, los médicos recomiendan una dieta alta en antioxidantes, lo que significa comer muchas frutas y verduras frescas y beber té verde todos los días.
Los efectos de beber té en los seres humanos
Mucho de lo que sabemos sobre los efectos del té verde proviene de las pruebas con animales. Mientras que algunos estudios indican que los bebedores de té son menos propensos al cáncer, otros estudios son menos optimistas porque relacionan esta enfermedad con una serie de factores ambientales que pueden contribuir a su desarrollo, como la nutrición, los carcinógenos en el propio ambiente y otros factores.
Sin embargo, los resultados de la investigación en China, donde el té verde es particularmente popular, son alentadores. Un estudio realizado a más de 18,000 personas chinas mostró que eran menos propensas a desarrollar cáncer de estómago las personas que consumían té. Sin embargo, un estudio holandés que involucró a decenas de miles de hombres y mujeres mostró que no había conexión entre el consumo de té y la prevención del cáncer. Parece que las condiciones medioambientales y el estilo de vida también influyen en la aparición de la enfermedad.
Los beneficios del té verde no se limitan a combatir un solo tipo de cáncer. El uso de té verde puede incluso ayudar a prevenir el desarrollo de cáncer de estómago, pulmón, esófago, páncreas, hígado, mama e intestino.
También hay pruebas de que los extractos de té verde pueden prevenir las aberraciones cromosómicas que pueden provocar cáncer y reducir el tamaño de los tumores de mama y próstata.
¿Qué hace al té verde tan especial?
El té verde se produce cocinando al vapor u horneando las hojas del arbusto Camellia sinensis. Las hojas se secan sin fermentar, a diferencia del té negro, que contiene menos polifenoles debido al proceso de fermentación.
Las hojas de té secas tienen una composición mucho más rica en fitoquímicos, alcaloides vegetales, proteínas, carbohidratos, fibra, ácidos fenólicos y minerales. La composición exacta de las hojas varía, dependiendo de cuándo se cosechan y cómo se procesan.
De las investigaciones se desprende que, si el té verde puede inhibir el crecimiento de tumores en pacientes ya diagnosticados con cáncer, también puede ser efectivo para prevenir la formación y crecimiento de células cancerosas. Además, ayuda a explicar por qué las culturas asiáticas tienen una incidencia de cáncer tan baja en comparación con el mundo occidental.
Conclusiones: ¿el té verde es realmente tan maravilloso? ¿Realmente combate el cáncer?
Efectos secundarios del té
El té verde puede contener de 10 a 80 miligramos de cafeína, que puede provocar latidos cardíacos e insomnio. Como resultado, los pacientes cardíacos, las mujeres embarazadas y las madres lactantes no deberían beber más de dos tazas de té verde al día.
Los científicos no han encontrado riesgos relacionados con el consumo de té verde ni efectos secundarios importantes, es una alternativa saludable al café debido a su alto nivel de antioxidantes y porque es mucho más bajo en cafeína que el café. Por lo tanto, no hay ningún inconveniente en empezar a tomarlo, por si acaso 😉